La ministra Yasmín Esquivel Mossa respalda una reforma judicial que incluye la elección de jueces y magistrados por voto popular, destacando la importancia de la certificación y la gradualidad en la implementación.

La ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Yasmín Esquivel Mossa, ha propuesto una reforma judicial que permitiría la elección de jueces y magistrados por voto popular, comenzando en marzo de 2025. Esta propuesta tiene como objetivo democratizar y legitimar el acceso a estos cargos, garantizando la independencia y la excelencia de los funcionarios judiciales a través de un proceso de certificación.

En el marco de la reforma judicial presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, la ministra Esquivel Mossa ha subrayado la necesidad de transformar el Poder Judicial para recuperar la confianza ciudadana. La elección por voto popular de los jueces y magistrados responde a un mandato de las urnas que busca mejorar la transparencia y la legitimidad del sistema judicial.

Esquivel Mossa ha enfatizado que, para garantizar la idoneidad de los candidatos, estos deberán pasar por un proceso de certificación. Este proceso asegurará que los jueces y magistrados electos posean la experiencia y los conocimientos necesarios para desempeñar sus funciones con excelencia. La ministra también ha destacado la importancia de la independencia judicial, señalando que los jueces deben ser libres de influencias políticas y económicas.

La propuesta contempla una implementación progresiva, con elecciones escalonadas que permitan la sustitución gradual de jueces y magistrados. Este enfoque busca evitar el desmantelamiento del sistema judicial actual y garantizar una transición ordenada. Las primeras elecciones se llevarán a cabo en marzo de 2025, ocupando vacantes por renuncia, muerte o retiro.

Además de la elección popular, la propuesta de Esquivel incluye la reducción del número de ministros de la Suprema Corte de once a nueve, con el fin de mejorar la eficiencia y la transparencia del tribunal. También se garantiza la paridad de género y la cercanía con la ciudadanía como criterios fundamentales en el proceso de selección.

La ministra ha presentado esta propuesta en diversos foros de diálogo con integrantes del Poder Legislativo, resaltando la importancia de mantener una comunicación fluida entre los poderes para enriquecer el proceso de reforma. Con estas medidas, se espera no solo democratizar el acceso a los cargos judiciales, sino también fortalecer la independencia y la legitimidad del Poder Judicial en México.