La presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, enfrenta una creciente presión para renunciar a su cargo tras haber sido acusada de interferir en asuntos políticos y judiciales. Legisladores de Morena y sus aliados han argumentado que Piña violó la autonomía del Poder Judicial al reunirse con magistrados electorales y el dirigente del PRI, Alejandro Moreno, en una cena privada el pasado diciembre.
En una sesión reciente de la Comisión Permanente, diputados de Morena, PT y PVEM demandaron la renuncia inmediata de Norma Piña, alegando que su comportamiento ha comprometido la integridad del Poder Judicial. Señalan que la ministra presidenta ha utilizado su posición para influir en decisiones judiciales y favorecer ciertos intereses políticos, lo que consideran una falta grave a la ética y a la legalidad.
Los legisladores de Morena destacaron que la reunión privada entre Piña, magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y Alejandro Moreno, evidencia una clara intromisión en los procesos electorales. Aseguran que esta acción no solo afecta la imparcialidad del Poder Judicial, sino que también rompe con los principios de independencia que deben regir a la SCJN.
Además, se han presentado pruebas de que Piña envió mensajes electrónicos a los magistrados del TEPJF, presionándolos para tomar decisiones favorables a ciertos actores políticos. Este comportamiento ha sido calificado como una grave violación a la ética judicial y un abuso de su posición como presidenta de la SCJN.
El exministro de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar, también se ha pronunciado en contra de Piña, presentando audios que sugieren presiones ejercidas por su equipo sobre jueces para obtener resoluciones beneficiosas. Estos audios, difundidos en medios nacionales, han incrementado las sospechas sobre la integridad de la ministra presidenta.
La controversia se intensifica con las declaraciones de los legisladores de Morena, quienes comparan la situación con la de Zaldívar, quien renunció a su cargo antes de involucrarse en actividades políticas. Insisten en que Piña debería seguir el mismo ejemplo si desea participar en movimientos políticos, y dejar su puesto para no comprometer la independencia del Poder Judicial.
Este llamado a la renuncia de Norma Piña se da en un contexto de alta tensión política en México, donde la independencia del Poder Judicial es crucial para el equilibrio de poderes. La situación actual pone de manifiesto las profundas divisiones y los desafíos que enfrenta la SCJN en su esfuerzo por mantener su autonomía e integridad frente a las presiones políticas.