La región enfrenta una escalada de violencia entre cárteles del narcotráfico, con múltiples enfrentamientos y hallazgos macabros que afectan a la población local.
En La Concordia, Chiapas, se encontraron 19 cuerpos dentro de un camión de volteo, resultado de un enfrentamiento entre el Cártel de Sinaloa y grupos locales de Chiapas y Guatemala. Este hallazgo subraya la intensificación de la violencia en la región y el impacto en las comunidades locales.
La violencia en Chiapas ha aumentado considerablemente en los últimos meses, con frecuentes enfrentamientos entre cárteles del narcotráfico. Estos conflictos han provocado un clima de inseguridad y miedo entre los habitantes, quienes han sido testigos de tiroteos y otros actos violentos.
Autoridades mexicanas han confirmado la presencia de 13 guatemaltecos entre los detenidos en los recientes operativos, además de la confiscación de un arsenal de armas. El presidente Andrés Manuel López Obrador ha señalado discrepancias en el número de muertos, contrastando con las cifras proporcionadas por organizaciones de derechos humanos.
El descubrimiento de los cuerpos se produjo tras un operativo de seguridad en el que las autoridades encontraron además restos humanos en una hielera, lo que demuestra la brutalidad con la que operan estos grupos criminales. Los enfrentamientos han dejado múltiples fallecidos y desplazados, aumentando la crisis de seguridad en la región.
La violencia ha obligado a numerosas familias a abandonar sus hogares en busca de seguridad. En particular, las regiones de Sierra y Frontera de Chiapas han visto un aumento significativo en el número de desplazados, con cientos de personas huyendo hacia comunidades vecinas o a los cerros.
En respuesta a la creciente violencia, las fuerzas de seguridad han incrementado su presencia en la región, con el despliegue de 1,200 efectivos adicionales. Las autoridades locales y federales continúan investigando los hechos y trabajando para restablecer el orden y la seguridad en las comunidades afectadas.