El gobernador nos avisó, pero nosotros lo criticamos.
En 2023, el gobierno estatal y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) anunciaron un proyecto para remover vegetación en un tramo de 24 kilómetros del río Santa Catarina, argumentando que la presencia de árboles y plantas en el cauce impedía el flujo adecuado del agua durante eventos meteorológicos intensos, lo que podría derivar en inundaciones catastróficas (Reporte Indigo).
Sin embargo, esta medida generó una fuerte oposición por parte de grupos ambientalistas y ciudadanos que calificaron la acción como un ecocidio, ya que afectaría a más de 400 especies de fauna y flora que habitan en el área. Tras protestas y mesas de trabajo, el proyecto fue puesto en pausa temporalmente (INFO7) (Reporte Indigo).
El gobernador Samuel García y el secretario de Movilidad, Hernán Villarreal, defendieron la medida, afirmando que la vegetación en el cauce del río obstaculizaba el flujo del agua y desviaba las corrientes hacia los lados, causando daños a las infraestructuras adyacentes. Sostuvieron que la remoción de la vegetación era esencial para mejorar la capacidad hidráulica del río y prevenir futuras inundaciones. Insistieron en que la vegetación no ayudaba a absorber el agua y que los árboles y plantas en el río actuaban como barreras que agravaban las inundaciones (MVS Noticias) (INFO7).
Aun así lo criticaron por su ecocidio fundamentado en el beneficio de la comunidad, y los resultados fueron los siguientes:
Imagen tomada de El Horizonte
Imagen tomada de Mediatiko
Entonces esto plantea la pregunta: ¿El ecocidio será la solución para la problemática?
La respuesta siempre será no, ya nuestra existencia es un ecocidio, por lo tanto, hacerlo activamente es una abominación, dirán entonces que apoyo que haya este tipo de destrucción «Igual es cada año», pues yo no apoyo nada que no sea sustentable. La pregunta ahora es ¿Por qué la ciudadanía elige el ecocidio?
Pues por el nivel de contaminación que estamos viviendo, la zona metropolitana es una de las zonas con más contaminación en el mundo, la calidad ha llegado a ser extremadamente mala este año en múltiples ocasiones y es tan grave el problema que hasta la hija del gobernador se enferma por la contaminación, esta destrucción no es más que otra consecuencia de no atacar a la raíz del problema, la contaminación.
Si el nivel de contaminación fuera menor y las áreas verdes fueran mayores, no mucha gente pelearía por evitar la limpieza de la vegetación que crece en las rutas de los ríos, hoy se nos muestra la paradoja que nos plantea la contaminación, un estado de estar entre la espada y la pared. Hoy es Alberto, que fue pura lluvia, que será de nosotros cuando llegue un verdadero huracán. La planificación de la ciudad es fundamental, pues esta nos permitirá vivir en sustentabilidad, pero hoy estamos buscando crecer más, pero todavía no nos preguntamos ¿cómo?