Hijo del expresidente López Obrador pasa sus vacaciones en resort de alta categoría, en contraste con llamados a austeridad
José Ramón López Beltrán, hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador, fue captado disfrutando de unas vacaciones en un resort de lujo en Cancún, Quintana Roo, en la Riviera Maya. La imagen fue difundida por el portal Entorno.mx, que evidenció su estancia en el complejo Vidanta Riviera Maya, donde las tarifas por noche oscilan entre 9 mil 800 y 30 mil pesos, con villas privadas que pueden superar los 80 mil pesos.
El hijo mayor del expresidente lleva aproximadamente dos semanas hospedado en dicho hotel, lo que podría representar un gasto mínimo de 137 mil pesos, en la tarifa más baja, aunque esta cifra podría incrementarse por servicios adicionales y amenidades de categoría cinco diamantes.
Este escándalo se suma a críticas previas contra López Beltrán por su estilo de vida, que incluyen viajes a destinos exclusivos como Aspen y Venecia, y la posesión de artículos de lujo. Además, ha sido señalado por su relación con conflictos de interés, en particular por su residencia en una propiedad en Houston, Texas, adquirida en un contexto en el que su pareja, Carolyn Adams, vivió en una vivienda de un ejecutivo de Baker Hughes, empresa que ha tenido contratos con Petróleos Mexicanos.
El caso de López Beltrán se enmarca en un contexto de cuestionamientos por el cumplimiento de las políticas de austeridad que ha promovido la actual administración, encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien ha llamado a los militantes de Morena a ajustarse a la “justa medianía”.
Por su parte, el empresario Daniel Chávez, propietario del Grupo Vidanta, fue beneficiado en el pasado sexenio con la ampliación de concesiones para operar playas en Nayarit, Jalisco y Guerrero, además de permisos adicionales en Acapulco y Puerto Vallarta, lo que ha generado cuestionamientos sobre vínculos y favorecimientos en el sector turístico.
Otros antecedentes de interés incluyen la controversia por la residencia en Houston, que fue objeto de investigación por su posible conflicto de interés, y que sigue generando críticas por la discrepancia entre el estilo de vida de López Beltrán y los principios de austeridad promovidos por su padre en sus años en el poder.