AMLO reconoce que asesinato de normalista fue por abuso de autoridad
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, reconoció este lunes que el asesinato del estudiante Yaqui Rothan Gómez Peralta, de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, en Guerrero, fue resultado de «abuso de autoridad». Aseguró que los responsables del crimen ya fueron detenidos.
Durante su conferencia de prensa en Palacio Nacional, el presidente expresó su pesar por el homicidio y envió sus condolencias a los familiares y amigos de la víctima. Informó que se ha asumido la investigación y que se tomarán medidas para castigar a los responsables. «No permitiremos la impunidad, no se fabricarán pruebas para proteger a los culpables», aseguró.
A diferencia de la versión inicial, ahora se afirma que el joven asesinado no disparó contra las autoridades. Sin embargo, la investigación está en curso y se están llevando a cabo los peritajes correspondientes, según explicó el presidente.
Además, López Obrador confirmó que los policías involucrados en el asesinato «ya están detenidos en Guerrero, pero bajo custodia de la Fiscalía General de la República».
El asesinato ocurrió el 6 de marzo, cuando las autoridades dispararon contra el vehículo en el que viajaba la víctima junto con otros compañeros. Según la policía, el vehículo estaba reportado como robado. Un hecho relevante es que se sospecha que los propios policías alteraron la escena del crimen al llevarse la camioneta antes de que llegaran las autoridades ministeriales para realizar la investigación.
Durante el fin de semana, los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa llevaron a cabo diversas protestas exigiendo justicia por su compañero. Según el secretario de gobierno de Guerrero, Ludwig Reynoso, se sostuvo un diálogo con ellos.
El caso ocurrió después de un intento de ingreso violento al Palacio Nacional en relación con el caso de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa en 2014. Sin embargo, López Obrador aclaró que este incidente fue un hecho aislado de las manifestaciones.
En cuanto a este tema, el presidente reiteró su intención de reunirse con las madres y padres de los estudiantes desaparecidos, pero mencionó que su condición es que no asistan abogados ni representantes de organizaciones civiles. «No confío en ellos», afirmó.