Aunque ya han pasado tres semanas desde que entraron en vigor en Nuevo León cuatro nuevos partidos políticos para participar en el proceso electoral 2023-2024, la falta de transparencia y liderazgo es notoria.

Hasta el momento, estos partidos aún no han proporcionado información básica como su dirección, teléfono o página web, y tampoco han designado a sus líderes principales.

El Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana Nuevo León (IEEPCNL) ha hecho evidente esta situación en el apartado «Partidos Políticos». Al corte del 21 de julio, los cuatro partidos solamente cuentan con su nombre y logo, así como con sus representantes propietarios y suplentes ante el instituto.

Los partidos VIDA NL, Esperanza Social NL, Partido Liberal y Partido Encuentro Solidario Nuevo León se encuentran en una incertidumbre sobre quiénes ocuparán los cargos de presidente del comité directivo estatal, secretario general, coordinador o comisionado político. Esta falta de definición y transparencia crea dudas sobre su capacidad para ejercer un liderazgo sólido y tomar decisiones fundamentales.

En comparación, los partidos ya registrados en el estado, como el PAN, PRI, PRD, Morena, entre otros, cuentan con líderes definidos y con una estructura organizativa establecida. La falta de una figura clara al frente de los nuevos partidos, especialmente ante un proceso electoral inminente, plantea interrogantes sobre su preparación y seriedad para participar en la contienda.

Es imprescindible que estos partidos aclaren su situación rápidamente y proporcionen información completa y transparente sobre su dirección, líderes y objetivos. La ciudadanía merece conocer a fondo a las opciones políticas que se presentan para representar sus intereses, y la opacidad actual no favorece la confianza ni la credibilidad.

En un contexto político cada vez más complejo, la transparencia y la claridad son valores fundamentales para que los partidos puedan ganar el apoyo de la ciudadanía y desempeñar un papel significativo en el futuro político de Nuevo León. La incertidumbre y la falta de liderazgo solo generan dudas sobre el compromiso real de estos nuevos actores políticos con el bienestar y la democracia del estado.