Aranceles de Estados Unidos impactan inversiones inmobiliarias en Yucatán

Redacción
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Foto: Especial

La incertidumbre generada por la prórroga de aranceles afecta el sector inmobiliario y frena proyectos en la región

La decisión del Gobierno de Estados Unidos de proponer una prórroga de 90 días para la aplicación de aranceles del 30% a productos provenientes de México ha generado un clima de incertidumbre en los mercados internacionales y, particularmente, en la economía mexicana. La medida, que inicialmente estaba prevista para entrar en vigor el 31 de julio, ahora se extiende, lo que ha provocado una pausa en las decisiones económicas y en las inversiones en diversos sectores, con especial énfasis en el inmobiliario en Yucatán.

Iván Cervera López, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) en la sección Mérida, advirtió que, aunque aún no se conocen todos los detalles respecto a los productos que estarán afectados por los aranceles, la extensión de la prórroga ha tenido un impacto directo en la percepción de estabilidad y confianza en la región. La incertidumbre que esto genera limita la llegada de nuevos proyectos y frena las decisiones de inversión que, en condiciones normales, habrían impulsado el crecimiento del sector inmobiliario en Yucatán.

El líder del gremio inmobiliario explicó que la incertidumbre es el principal problema que enfrentan actualmente. “Este ir y venir en las decisiones genera dudas en los inversionistas y limita la llegada de nuevos proyectos al estado. Si hay afectación en materias primas como el acero o el cemento, eso impacta directamente en los costos de construcción”, afirmó Cervera López. La elevación de costos en insumos esenciales dificulta la planificación y ejecución de proyectos inmobiliarios, lo que a su vez frena el desarrollo de nuevas viviendas, edificios comerciales y proyectos turísticos en la región.

Desde 2020, el sector inmobiliario en Yucatán ha enfrentado constantes desafíos derivados de la situación política y económica. Procesos electorales y decisiones gubernamentales han influido de manera constante en la percepción de riesgo en los mercados, lo que ha provocado una desaceleración en el dinamismo económico local. La incertidumbre generada por las políticas internacionales, como la imposición de aranceles, se suma a estos obstáculos y agrava la situación.

El presidente de AMPI Mérida enfatizó que la estabilidad y la certeza son fundamentales para atraer inversiones en el sector inmobiliario. La prolongación de las negociaciones y las medidas proteccionistas, como los aranceles, generan un efecto negativo en la confianza de los inversionistas nacionales y extranjeros. Esto se refleja en una disminución en la llegada de capitales y en la realización de nuevos proyectos que podrían impulsar el crecimiento y la generación de empleos en la región.

Asimismo, Cervera López destacó que las afectaciones en las materias primas como el acero y el cemento, que son insumos básicos en la construcción, tienen un impacto directo en los costos de edificación. Esto, a su vez, puede traducirse en aumentos en los precios de viviendas y espacios comerciales, afectando tanto a desarrolladores como a compradores potenciales. La previsión de mayores costos y la incertidumbre en los plazos de entrega dificultan la planificación de proyectos a largo plazo.

En el contexto global, la situación en Estados Unidos y las decisiones relacionadas con los aranceles han influido en la percepción de riesgo en los mercados internacionales. En Yucatán, esta percepción ha resultado en una desaceleración del mercado inmobiliario y una reducción en la cantidad de inversiones realizadas durante los últimos meses. La tendencia muestra que, a medida que persista la incertidumbre, la recuperación del sector será más lenta y dependiente de las decisiones políticas y económicas en el vecino país del norte.

Desde 2020, la región ha enfrentado múltiples altibajos debido a la coyuntura política y las decisiones de diferentes administraciones. La influencia de procesos electorales y cambios en las políticas públicas han contribuido a una percepción de riesgo que frena la inversión y limita la expansión de proyectos inmobiliarios. La reciente extensión de los aranceles refuerza estos obstáculos y mantiene en pausa el crecimiento del sector en Yucatán.

En conclusión, la imposición y extensión de los aranceles por parte de Estados Unidos representan un factor de riesgo que frena el avance del sector inmobiliario en Yucatán. La incertidumbre económica, la variabilidad en los costos de insumos y la percepción de inestabilidad política en el entorno regional y global hacen que los inversionistas sean más cautelosos. La recuperación del mercado requerirá de medidas que brinden mayor certidumbre y condiciones favorables para la inversión en la región.

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