Mujer cierra paso a convoy del Ejército Mexicano en Mérida

Redacción
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Foto: Gabriel Chan Uicab

Conductora reclama daños tras accidente y logra detener el convoy militar en Yucatán

Este miércoles por la mañana, una mujer en Mérida, Yucatán, protagonizó un incidente inusual al detener un convoy del Ejército Mexicano en la carretera Mérida-Progreso. La conductora, que circulaba en un automóvil Chevrolet Aveo, tomó una actitud valiente y arriesgada para reclamar los daños ocasionados a su vehículo tras un leve accidente ocurrido en el Periférico de Mérida.

El incidente ocurrió en la calle lateral del Periférico, a la altura de la salida hacia Progreso. Ambos vehículos transitaban en dirección opuesta, y al tomar la curva para incorporarse a la carretera federal, ninguno de los conductores cedió el paso debido a la reducción del carril. Como resultado, se reportó que los birlos de un camión militar habrían rozado y rayado una parte del automóvil de la mujer, generando daños visibles en la pintura.

Tras el contacto, el convoy militar continuó en marcha, sin detenerse inmediatamente. Sin embargo, la conductora logró detenerse unos metros adelante y, al revisar los daños en su vehículo, alcanzó a la unidad militar. La mujer empezó a cerrar el paso a los militares, exigiendo que se detuvieran y reclamando por la supuesta fuga del convoy tras el accidente.

Testigos presenciales indicaron que la mujer descendió de su automóvil, empezó a gritar y a protestar contra el conductor de la unidad militar, acusándolo de haberse dado a la fuga tras el incidente. En su defensa, el conductor del camión del Ejército expresó que no se percató del daño ni asumió responsabilidad alguna por el contacto. La falta de una declaración clara complicó la situación en ese momento.

Minutos después, llegaron elementos de la Guardia Nacional, a quienes la mujer también llamó para solicitar ayuda. Los agentes federales intentaron mediar entre las partes, pero no lograron que ninguno de los militares aceptara la responsabilidad por los daños. La tensión persistió durante algunos minutos, sin que se lograra un acuerdo inmediato.

Un oficial del Ejército Mexicano se identificó como responsable del convoy y exigió que se presentaran pruebas de la supuesta responsabilidad del camión en el accidente. Solo se pudo constatar que hubo contacto entre ambos vehículos, evidenciado por restos de pintura en los birlos del camión militar. Sin embargo, se informó que el vehículo oficial no contaba con seguro de daños a terceros, lo que complicó la resolución del conflicto.

Finalmente, la mujer y el soldado que conducía el camión llegaron a un acuerdo económico. La autoridad militar entregó 4,000 pesos en efectivo a la conductora, correspondiente a la mitad del deducible del daño, y ambos pagaron en total 8,000 pesos. Con esto, se dio por cerrado el incidente. Posteriormente, los elementos militares continuaron su camino hacia la zona de construcción del Tren Maya en Progreso.

Este incidente refleja las tensiones que pueden surgir en las carreteras mexicanas entre particulares y fuerzas armadas, especialmente en casos donde no existe un seguro que cubra daños a terceros. La mujer evidenció su determinación en un momento de posible impunidad, mientras que las autoridades militares permanecieron firmes en su posición, sin aceptar responsabilidad inmediata.

El conflicto dejó en evidencia la importancia de contar con seguros adecuados y de mantener una comunicación efectiva en incidentes de tránsito que involucran a vehículos oficiales, además de poner en relieve la necesidad de mayor claridad en los procedimientos ante daños causados por vehículos del Estado.

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