El técnico del equipo universitario valoró el esfuerzo de sus jugadores en la Leagues Cup y analiza las posibilidades de clasificación
Guido Pizarro, director técnico de Tigres, expresó su satisfacción con el rendimiento de su equipo tras la derrota por 2-1 frente a Los Angeles Football Club (LAFC) en la fase de grupos de la Leagues Cup. A pesar del resultado negativo, el estratega destacó que el conjunto universitario realizó un “gran partido”, generando múltiples oportunidades de gol. Sin embargo, lamentó que la pelota no lograra ingresar en la portería rival, una situación que calificó como una cuestión de mala suerte en el remate.
Durante la conferencia de prensa, Pizarro enfatizó que, aunque el marcador no fue favorable, el desempeño de su equipo fue positivo. Consideró que los jugadores mostraron valentía y determinación desde el inicio del encuentro, intentando siempre triunfar en cada jugada. Esto refleja la identidad que el técnico ha querido consolidar desde su llegada, basada en la intensidad y el protagonismo en cada partido.
El técnico se negó a comentar sobre decisiones arbitrales, a pesar de la evidente frustración que pudo percibirse tras el resultado. En su lugar, centró su análisis en el rendimiento de su propio equipo y en la actuación del arquero rival. “Hicimos un buen partido, generamos muchas situaciones, el arquero rival tuvo un gran día, me quedo con eso”, afirmó. Esta posición muestra su postura de enfocarse en aspectos positivos y en la evolución del conjunto, en lugar de buscar excusas en decisiones externas.
Tras la derrota, Tigres se quedó con seis puntos en la clasificación, ubicándose en la tercera posición del Grupo F. Esta posición los coloca en una situación de riesgo, ya que Pumas, Necaxa y Juárez podrían superarlos si logran victorias en sus respectivos partidos. Pizarro expresó optimismo respecto a las posibilidades de clasificación, afirmando que “me quedo con el funcionamiento del equipo, esperar a mañana con los resultados para ver si podemos calificar”. La expectativa en el club es alta, confiando en que los resultados del miércoles les permitan avanzar a la siguiente fase.
El técnico también resaltó la evolución del equipo desde su llegada, destacando la valentía y el protagonismo en cada encuentro. “Desde que agarré al equipo, funciona bien y me representa. La valentía para jugar en cualquier campo y ese protagonismo se está viendo, no solo en la posesión de balón sino generando situaciones de gol”, afirmó. Esta filosofía ha sido fundamental para mantener la identidad del equipo y motivar a los jugadores a mantener ese nivel de entrega y compromiso en cada partido.
En relación a las lesiones, Pizarro explicó la decisión de iniciar a André-Pierre Gignac como titular. Señaló que la estrategia era que el francés jugara un tiempo y que su presencia en el área era crucial para el esquema de juego. “André lo vi bien, estaba estipulado que jugará un tiempo, el juego ameritaba tener una persona de área fija”, comentó. En cuanto a Nico Ibáñez, el técnico fue cauteloso y señaló que se realizarán estudios y pruebas para determinar su estado, evitando correr riesgos innecesarios.
“Lo de Nico daremos más estudios y pruebas, si está bien lo tomaremos en cuenta, y si no, jugará alguien más”, indicó.
A pesar del tropiezo, Guido Pizarro aseguró que la esencia y el funcionamiento del equipo permanecen intactos. Reconoció que la derrota fue un golpe duro, algo que no estaban acostumbrados, pero destacó que el ímpetu, las ganas y el rendimiento colectivo son aspectos que mantienen en el grupo. La mentalidad del equipo sigue centrada en mejorar y seguir buscando su clasificación en una competencia que, aunque desafiante, todavía ofrece opciones para Tigres.