La Ciudad de México establece nuevos puntos para el consumo lúdico de cannabis, con reglas estrictas y vigilancia para garantizar el orden y la legalidad.
La Ciudad de México ha llevado a cabo una reubicación de las zonas destinadas al consumo lúdico de marihuana, con el objetivo de garantizar un entorno seguro y ordenado para las personas que ejercen su derecho a esta actividad. Los nuevos puntos de consumo se ubican en tres ubicaciones específicas: la Plaza La Conchita, en el Centro Histórico; la Glorieta de Simón Bolívar, ubicada sobre Paseo de la Reforma; y un parque cercano al Circuito Interior. La decisión de cambiar de localización responde a la necesidad de alejar estos espacios de zonas de oficinas, comercios y áreas residenciales, con el fin de reducir posibles molestias a la ciudadanía y evitar conflictos.
El secretario de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, explicó que uno de los principales motivos para el cambio de ubicación es que estos espacios puedan existir en zonas más alejadas de áreas de alta afluencia laboral y residencial. Esta medida busca promover un uso responsable y controlado del cannabis, permitiendo a las personas consumir de manera lúdica en espacios públicos adecuados, en cumplimiento con las normativas vigentes. La intención es que estos puntos funcionen como espacios tolerados, en los que se garantice el respeto por la ley y el orden público.
En cuanto a las reglas establecidas para el consumo en estos nuevos puntos, se han definido varias disposiciones que deben cumplirse de manera estricta. En primer lugar, el tiempo máximo de estadía en cada espacio será de 40 minutos, con el fin de evitar aglomeraciones y mantener el orden. Además, solo se permitirá el ingreso con la cantidad de marihuana legalmente establecida para consumo personal, que oscila entre cinco y 28 gramos, según la normativa vigente. La prohibición de la compra y venta de marihuana en estos espacios también será estricta, para evitar actividades ilícitas.
Se ha establecido además que no se podrán realizar fotografías ni grabaciones en estos puntos, con el propósito de proteger la privacidad de los usuarios y evitar posibles usos indebidos. Asimismo, se prohíbe el consumo de otras sustancias, para prevenir riesgos a la salud pública y mantener un ambiente seguro. La violencia, el acoso y cualquier conducta que altere el orden serán sancionados severamente, garantizando una convivencia pacífica en estos espacios.
El secretario de Gobierno advirtió que el incumplimiento de las reglas y acuerdos establecidos en relación con la reubicación y operación de estos puntos será motivo para su retiro permanente. La autoridad no permitirá que estos espacios sean apropiados por bandas delincuenciales o que se conviertan en focos de violencia, por lo que designará a un funcionario público en cada uno de los nuevos puntos para supervisar su correcto funcionamiento y evitar fenómenos de apropiación indebida.
Martí Batres enfatizó que la presencia de estos supervisores busca cuidar y mantener los espacios, garantizando que no se conviertan en focos de conflictos o actividades ilícitas. La Secretaría de Gobierno se comprometió a mantener una vigilancia constante y a aplicar sanciones en caso de incumplimiento de las reglas, con el fin de preservar la paz y el orden en estos nuevos espacios de consumo. La estrategia busca, en definitiva, ofrecer un espacio tolerado y controlado para los ciudadanos que ejercen su derecho a consumir marihuana de manera responsable, en línea con las disposiciones legales vigentes en la Ciudad de México.
En conclusión, la reubicación de las zonas de tolerancia para el consumo de marihuana en la Ciudad de México representa un esfuerzo por equilibrar el derecho ciudadano con la seguridad pública. La implementación de reglas claras y la vigilancia constante son esenciales para que estos espacios funcionen correctamente y contribuyan a una convivencia armoniosa en la capital del país.