Conoce los líderes estatales con mayor aprobación ciudadana según una reciente encuesta
Una reciente encuesta realizada por C&E Campaign & Elections México revela los niveles de aprobación de los gobernadores en distintas entidades del país, reflejando la percepción ciudadana sobre su capacidad para resolver los problemas de sus respectivas regiones. El estudio consultó a la población mexicana para evaluar el desempeño de los mandatarios estatales en temas de gestión, seguridad, economía y servicios públicos, proporcionando un panorama actualizado de la confianza en los líderes regionales.
Encabezando la lista de los gobernadores mejor valorados se encuentra Mauricio Kuri, gobernador del Estado de Querétaro, quien obtiene una aprobación del 70 por ciento. La alta calificación refleja la percepción favorable de la ciudadanía hacia su gestión y sus acciones en beneficio de la entidad. Kuri, del Partido Acción Nacional, ha consolidado su liderazgo en la región, logrando una percepción positiva en aspectos clave de su administración.
En segunda posición aparece Alejandro Armenta, mandatario de Puebla, con un 66 por ciento de aprobación. Como representante de Morena, Armenta ha mantenido una imagen sólida ante la población, destacándose por su capacidad para atender las necesidades del estado y responder a los desafíos locales. Su buen desempeño ha sido reconocido por un amplio sector del electorado poblano.
El tercer lugar de la evaluación lo ocupa Rubén Rocha Moya, gobernador de Sinaloa, con un 65 por ciento de aprobación. También de Morena, Rocha Moya ha sido valorado positivamente por su gestión en seguridad, desarrollo y servicios públicos, consolidando su liderazgo en la región noroeste del país. La percepción favorable refleja la confianza que la ciudadanía deposita en su administración.
En cuarto lugar se encuentra Evelyn Salgado Pineda, responsable del gobierno en Guerrero, con un 65 por ciento de aprobación. La mandataria morenista ha logrado mantener una buena relación con la población, fortaleciendo su gestión en un estado marcado por diversos desafíos sociales y económicos. Su evaluación positiva indica un respaldo importante de la ciudadanía a sus acciones.
El top 5 lo cierra Pablo Lemus Navarro, gobernador de Jalisco, con un 63 por ciento de aprobación. Representando a Movimiento Ciudadano, Lemus ha sido reconocido por su gestión en temas de seguridad, economía y desarrollo social, lo que se refleja en el alto nivel de confianza de los jaliscienses en su liderazgo.
El sexto puesto en la lista corresponde a Samuel García, mandatario de Nuevo León, también de Movimiento Ciudadano, con un 63 por ciento de aprobación. La buena percepción de su gestión ha sido atribuida a sus políticas públicas y su cercanía con la ciudadanía, consolidando su imagen como uno de los líderes más populares del noreste mexicano.
En séptimo lugar aparece María Teresa Jiménez, gobernadora de Aguascalientes, con una aprobación del 63 por ciento. La representante del Partido Acción Nacional ha sido valorada positivamente por su gestión eficiente y cercana a la población, logrando mantener un respaldo ciudadano importante en su estado.
El octavo lugar lo ocupa Manolo Jiménez, gobernador de Coahuila, con un 62 por ciento de aprobación. Como primer priista en esta lista, Jiménez ha sido reconocido por su gestión en seguridad, economía y servicios públicos, consolidando su liderazgo en la región norte del país.
En noveno sitio se ubica Libia Dennise García, presidenta de Guanajuato, con un 62 por ciento de aprobación. La mandataria panista ha recibido una valoración positiva por parte de la población, destacándose en temas de gestión y atención a las necesidades del estado.
Finalmente, en décimo lugar figura Clara Brugada, Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, con un 61 por ciento de aprobación. Su desempeño en la administración capitalina ha sido bien valorado, consolidando su liderazgo en una de las regiones más complejas y diversas del país.
El estudio de C&E Campaign & Elections México se fundamenta en una metodología rigurosa que asegura la precisión y fiabilidad de los resultados, con muestras representativas de la población en cada entidad. La evaluación de los gobernadores refleja no solo su gestión actual, sino también la confianza y expectativas de los ciudadanos en sus liderazgos.