La dirigencia del partido asegura que los viajes no violan los lineamientos internos ni constituyen delito
Tras la conferencia de prensa realizada en San Luis Potosí, la presidenta nacional de Morena, Luisa María Alcalde Luján, aclaró que los integrantes del partido que fueron exhibidos en sus vacaciones no enfrentan ninguna sanción. La dirigente afirmó con contundencia que no hay ningún delito ni acto de corrupción acreditado en relación con los viajes de sus colegas. De esta forma, la dirigencia del partido mantiene su postura de no aplicar medidas disciplinarias en estos casos.
Alcalde Luján explicó que las conversaciones internas con los involucrados se limitaron a un llamado a la moderación y a la observancia de la austeridad y la sencillez que caracterizan a Morena. La dirigente destacó que, en lo personal, solo se abordó el tema de los viajes realizados con recursos propios y que, en todo momento, se promovió un comportamiento equilibrado tanto en la vida pública como privada. La postura oficial es que, mientras no exista evidencia de irregularidades, no procederán sanciones.
No obstante, el asunto ha generado controversia en torno a si los viajes de los dirigentes cumplen con los lineamientos internos del partido y si estos violan los principios de austeridad y sencillez que Morena promueve. De acuerdo con los lineamientos del Consejo Nacional de Morena, los viajes y comportamientos de algunos dirigentes parecen contravenir las disposiciones establecidas en la página 6, bajo la sección de Austeridad Republicana y Vocación de Servir.
En particular, el documento señala que es una conducta contraria a los principios del movimiento realizar viajes en primera clase o utilizar vehículos aéreos privados, independientemente del origen de los recursos utilizados, lo cual, en algunos casos, habría ocurrido. Aunque los viajes fueron financiados con recursos propios, la exhibición de estos desplazamientos ha llevado a cuestionamientos sobre su congruencia con los lineamientos de austeridad del partido.
Asimismo, los lineamientos prohíben promover el consumismo o exhibir signos de ostentación material, como joyería de marca, propiedades o automóviles de alto valor, así como visitas a restaurantes o destinos turísticos de lujo. La sección subraya que la parafernalia del poder y los privilegios pertenecen al pasado de la corrupción y los privilegios, y que Morena apuesta por la humildad. En este contexto, algunos de los viajes y actividades de sus dirigentes habrían infringido estas disposiciones.
En las últimas semanas, al menos cinco integrantes de la llamada Cuarta Transformación han sido captados en diferentes destinos de Europa y Asia. La polémica se intensificó por la naturaleza de los lugares donde fueron fotografiados, considerados de alto lujo y exclusividad, en contraste con el discurso de austeridad y combate a los privilegios que promueve el partido.
Uno de los casos más conocidos es el de Andrés Manuel López Beltrán, hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien fue visto en Tokio, Japón, acompañado del diputado Daniel Asaf Manjarrez. Ambos se hospedaron en el hotel cinco estrellas The Okura, en el distrito financiero de Toranomon, en una zona de alta exclusividad. La información fue difundida a través de capturas en redes sociales y reportes periodísticos.
Por otro lado, Ricardo Monreal Ávila, coordinador de los diputados de Morena, fue captado desayunando en Madrid, en el restaurante del hotel Rosewood Villa Magna. Aunque negó haberse hospedado en dicho establecimiento, se sabe que llevó a su esposa a un restaurante con precios que oscilan entre 22 y 45 euros, para celebrar su 40 aniversario de bodas. La situación generó cuestionamientos sobre su congruencia con la política de austeridad del partido.
El secretario de Educación Pública, Mario Delgado Carrillo, también fue visto en Lisboa, en un restaurante del hotel Pousada de Lisboa, uno de los más lujosos de Portugal. La presencia del funcionario en este destino generó opiniones divididas, en medio de la polémica por los viajes de los dirigentes.
Otra figura en el foco fue Enrique Vázquez Navarro, diputado plurinominal de Morena, quien fue captado en el club nocturno “Lío Ibiza”, considerado uno de los centros de entretenimiento más exclusivos de Europa. La participación en actividades de alto costo y ostentación contrasta con los principios de austeridad promovidos por el partido.
Por último, en relación con las celebraciones, Pedro Haces Barba, diputado de Morena, no realizó un viaje lujoso, pero sí organizó una fiesta de cumpleaños en un lugar reservado del hotel St. Regis, considerado uno de los más exclusivos de la ciudad. En ese evento estuvieron presentes figuras de la dirigencia morenista, incluyendo a Ricardo Monreal, Sergio Gutiérrez Luna, Dolores Padierna y Cuauhtémoc Blanco, en una reunión que ha sido objeto de críticas por su ostentación.
Este conjunto de hechos ha reavivado el debate sobre la coherencia entre los principios de austeridad y los comportamientos de algunos dirigentes de Morena, quienes, pese a las restricciones internas, parecen incurrir en prácticas que contradicen la narrativa oficial del partido.