Las autoridades estadounidenses decidieron no solicitar la pena capital contra el líder del Cártel de Sinaloa durante su proceso judicial en Nueva York.
Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los líderes históricos del Cártel de Sinaloa, enfrenta actualmente un proceso judicial en Estados Unidos, tras décadas de evasión a las autoridades. La noticia de su posible condena por delitos relacionados con narcotráfico, lavado de dinero y delincuencia organizada ha sido ampliamente cubierta en los medios especializados. Sin embargo, durante la tarde del martes 5 de agosto, las autoridades norteamericanas comunicaron una decisión clave en su caso: no solicitarán la pena de muerte contra el capo.
La Fiscalía del Distrito Este de Nueva York notificó formalmente al juez Brian M. Cogan que el Departamento de Justicia de Estados Unidos no buscará aplicar la pena capital en contra de Zambada García. En una carta oficial, firmada por el fiscal Joseph Nocella Jr. y su equipo, se informó que el fiscal general de Estados Unidos autorizó esta decisión, la cual fue comunicada tanto a la Corte como a la defensa del acusado.
Esta resolución representa un giro importante en el proceso judicial del exlíder del Cártel de Sinaloa y podría influir en el desarrollo de su caso.
En la misiva, se detalla que “el gobierno presenta respetuosamente esta carta para informar al Tribunal y a la defensa que el Fiscal General ha autorizado y dirigido a esta Oficina a no solicitar la pena de muerte contra el acusado Ismael Zambada García”. La decisión, que ha sido ampliamente interpretada como un cambio en la estrategia del gobierno federal, refleja una postura que podría facilitar negociaciones o acuerdos en las próximas etapas del proceso legal.
Zambada fue detenido el 25 de julio de 2024 en El Paso, Texas. Desde su captura, enfrenta cargos que incluyen narcotráfico, lavado de dinero y delincuencia organizada. Durante su comparecencia en una corte de Brooklyn, se ha negado a declararse culpable, manteniendo su postura de inocencia ante los cargos. Paralelamente, el gobierno mexicano ha revisado su solicitud para ser juzgado en México, en un intento por resolver su situación legal en el país de origen.
Su captura generó una violenta disputa interna entre los llamados “Los Chapitos”, hijos del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, y “La Mayiza”, liderada por su propio hijo, Ismael Zambada Sicairos. Desde entonces, en Sinaloa se han registrado múltiples homicidios y desplazamientos forzados, reflejo de la intensidad del conflicto entre estos grupos criminales.
Expertos en seguridad y narcotráfico advierten que, dada la estrategia de las autoridades norteamericanas, “El Mayo” podría convertirse en testigo protegido tras llegar a un acuerdo para evitar la pena de muerte. Esta posibilidad abriría la puerta a revelaciones sobre nexos entre el narcotráfico y algunos funcionarios públicos, lo que podría tener implicaciones de gran alcance en la lucha contra el crimen organizado en México y Estados Unidos.
El caso de Zambada, uno de los líderes más emblemáticos del Cártel de Sinaloa, continúa siendo uno de los más relevantes en la lucha contra el narcotráfico en la región. La decisión de no solicitar la pena de muerte marca un punto de inflexión en la estrategia judicial en su contra y podría influir en el desarrollo de su proceso judicial en los próximos meses.