A pesar de la reducción, junio rompe récord de precipitaciones desde 1941; la canícula no afecta toda la nación ni genera altas temperaturas
México experimentó una disminución del 21% en las precipitaciones a nivel nacional desde la primera semana de julio de 2025, en comparación con las lluvias registradas en el mismo periodo del año anterior. Esto ocurre en un contexto en el que, durante junio, se alcanzó un récord de lluvias, siendo el mes más lluvioso desde 1941. En ese mes, las precipitaciones superaron en un 55.8% el promedio de 1991 a 2020, evidenciando una anomalía climática significativa.
La canícula, fenómeno climático caracterizado por periodos de sequía y baja precipitación, no se presenta de manera uniforme en todo México. Se asocia principalmente con los estados de la vertiente del Golfo de México y del Océano Pacífico, incluyendo a la península de Yucatán. Según el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, su presencia varía cada año, pudiendo iniciarse en junio y extenderse hasta septiembre, o incluso no manifestarse en algunas temporadas.
Las autoridades meteorológicas destacan que determinar con precisión la fecha de inicio y fin de la canícula requiere monitoreo constante tras la conclusión de la temporada de lluvias. Esta información resulta fundamental para la planificación en sectores como la agricultura, la salud pública y la gestión de recursos hídricos. La canícula, además, incrementa la sensación térmica, pero no necesariamente implica las temperaturas más altas del año, que suelen registrarse en mayo.
A pesar de la disminución de precipitaciones en algunas regiones, las condiciones meteorológicas seguirán generando lluvias en buena parte del país. Desde este lunes, se prevén lluvias puntualmente muy fuertes en regiones del noreste, oriente, centro, occidente y sur, motivadas por un canal de baja presión y la entrada de humedad tanto del Océano Pacífico como del Golfo de México. En particular, Michoacán y Guerrero experimentarán lluvias muy fuertes durante este periodo.
El monzón mexicano también contribuirá a las precipitaciones, con lluvias fuertes acompañadas de descargas eléctricas en Sonora, Chihuahua, Durango, Sinaloa y Nayarit. Asimismo, en Baja California Sur se prevén lluvias aisladas. La interacción de una nueva onda tropical, identificada como la número 20, en la península de Yucatán, en conjunto con el canal de baja presión y la humedad, provocará lluvias y tormentas eléctricas en el sureste mexicano.
Por otra parte, la ola de calor persistirá en varias regiones del norte del país. El Servicio Meteorológico Nacional pronostica temperaturas elevadas en Baja California, Baja California Sur, Sonora y Sinaloa, donde se registrarán temperaturas superiores a los 45 grados Celsius en algunas áreas. Además, otras entidades del litoral del Pacífico, del Golfo de México y de la Península de Yucatán continuarán enfrentando temperaturas extremas, contribuyendo a la persistencia de olas de calor en estas zonas.
El pronóstico del tiempo para los próximos días indica lluvias fuertes con precipitaciones puntualmente muy fuertes (de 50 a 75 milímetros) en estados como Michoacán, Guerrero y Oaxaca. La interacción de diversos fenómenos meteorológicos mantendrá condiciones de lluvias intensas en múltiples regiones del país, con un impacto directo en la agricultura, la salud y la gestión del agua.
Todo esto refleja una tendencia climática que combina eventos de alta precipitación en ciertos períodos con episodios de sequía en otros, evidenciando la complejidad del clima mexicano en 2025. La variabilidad en la intensidad y duración de la canícula, junto con las alteraciones en los patrones de lluvia, requiere una vigilancia constante para mitigar riesgos y optimizar estrategias de adaptación en las comunidades afectadas.