La jueza Ruth Haggi Huerta aprueba el avalúo y el monto para la subasta de Altos Hornos de México
Este lunes, el Juzgado Segundo de Distrito en Materia de Concursos Mercantiles dio los pasos finales para la convocatoria a la subasta de Altos Hornos de México (AHMSA), uno de los mayores conglomerados siderúrgicos del país. La autoridad judicial informó que se ha aprobado el avalúo de la empresa y el monto a pagar a los trabajadores por sus derechos laborales, dos puntos fundamentales para proceder con la venta pública de la compañía.
El despacho legal Grupo Ónix Consultores y Abogados comunicó que su representante, Héctor Manuel Garza Martínez, confirmó que la jueza Ruth Haggi Huerta aceptó el avalúo de AHMSA en 1,326 millones 327 mil 130 dólares. Esta valoración es esencial para determinar el valor de referencia en la subasta y garantizar transparencia en el proceso.
Asimismo, la jueza aprobó la propuesta del Síndico Víctor Manuel Aguilera respecto al monto reconocido por créditos laborales, presentada por tercera vez, en línea con los criterios establecidos por la autoridad judicial. La deuda correspondiente a los empleados y trabajadores sindicalizados asciende a 179 millones 171 mil 983 dólares con 63 centavos, cifra que fue aceptada en esta última revisión.
De acuerdo con la información, el pasivo que mantiene Minera del Norte S.A. (MINOSA) es de 171 millones 953 mil 139 dólares, mientras que el pasivo total de AHMSA alcanza los mil 455 millones 919 mil 661 dólares. La suma total de pasivos, incluyendo otros créditos, asciende a 1,627 millones 872 mil 899 dólares, precisó Garza Martínez.
El representante legal explicó que la subasta de AHMSA se realizará en primera almoneda y será por dos terceras partes del valor real, conforme a lo establecido por la ley. Esto significa que la empresa será ofertada por aproximadamente 884 millones 218 mil 86 dólares, con el objetivo de hacerla más atractiva para inversionistas interesados.
El propósito del Síndico es que la venta incluya a AHMSA y Minera del Norte como una sola unidad productiva, una siderúrgica integrada con minas de carbón y de hierro, lista para operar. La intención es evitar que la empresa sea desmantelada o vendida en partes, preservando así su estructura productiva y sus recursos.
Si la subasta se realiza en lugar de una asignación directa, la competencia entre interesados podría elevar el precio final. En el caso de una venta directa, el síndico buscaría obtener el mejor precio posible para cubrir los pasivos, priorizando los créditos privilegiados y, posteriormente, los créditos laborales y otros acreedores.
Con los fondos recaudados, se garantiza el pago a los trabajadores según lo establecido en el plan A, que cumple con la Ley de Concursos Mercantiles. De la cantidad de aproximadamente 884 millones de dólares, se destinarían recursos para pagar los créditos laborales, quedando un remanente de cerca de 922 millones 826 mil 697 dólares para cubrir los pasivos a los demás acreedores.
El representante legal aclaró que, dado que la deuda total de la empresa supera los 1,6 mil millones de dólares, casi la mitad del pasivo sería cubierto con los fondos de la venta. La estrategia busca maximizar los recursos disponibles para saldar la mayor cantidad posible de pasivos pendientes.
Este proceso forma parte de un procedimiento legal que busca reactivar y vender la empresa de manera ordenada, garantizando los derechos de los trabajadores y la recuperación financiera de los acreedores. La decisión judicial sienta las bases para que la subasta se lleve a cabo en las próximas semanas, en un contexto de incertidumbre y búsqueda de estabilidad para la industria siderúrgica mexicana.