La Secretaría de las Mujeres de Nuevo León señala el incremento de casos en municipios con alta migración y atribuye la raíz a patrones culturales machistas
La violencia contra las mujeres en el estado de Nuevo León continúa en aumento, especialmente en municipios con un crecimiento poblacional acelerado debido a la migración. La titular de la Secretaría de las Mujeres de la entidad, Graciela Buchanan, afirmó que la raíz principal de esta problemática radica en una cultura machista que persiste en la sociedad.
Explicó que la Alerta de Género en Nuevo León fue solicitada incluso antes de la pandemia. En sus inicios, los casos más concentrados se registraban en municipios como Monterrey y Guadalupe, donde la incidencia delictiva contra las mujeres era mayor. Sin embargo, en los últimos años, municipios como Apodaca, García y Escobedo han visto incrementarse los delitos, relacionados con el crecimiento poblacional y la migración interna.
Buchanan precisó que, aunque algunos municipios con menor población, como Pesquería y Ciénega de Flores, han registrado altas tasas de violencia, estos se encuentran en el top cinco de municipios con mayor incidencia. Esto evidencia que la violencia no se limita a las áreas urbanas más grandes, sino que también afecta a localidades de menor tamaño, donde la presencia de patrones culturales machistas sigue siendo un factor determinante.
Durante su participación en el programa “Cambios”, conducido por Víctor Martínez, la funcionaria reconoció que el delito de violencia familiar ocupa actualmente el primer lugar en delitos en Nuevo León. Además, señaló que este tipo de violencia aumenta durante los fines de semana, fenómeno que atribuye al consumo de alcohol y la influencia del fútbol, que exacerban conductas agresivas.
La abogada aseguró que, en los últimos años, si bien se ha logrado reducir en un 90 por ciento el índice de feminicidios, ha habido un incremento en los casos de tentativa de feminicidio. Este aumento refleja una mayor confianza de las víctimas en las autoridades para denunciar, así como la efectividad de las estrategias policiales y judiciales implementadas.
Buchanan destacó que, en los casos de violencia denunciados, la dependencia económica de las víctimas se presenta como un factor común. La Secretaría ha desarrollado programas de atención y contención para reducir estos delitos, con el objetivo de brindar apoyo integral a las mujeres afectadas y prevenir futuros episodios de violencia.
A pesar de estos avances, la fiscal especializada en delitos contra las mujeres, Griselda Núñez, afirmó que la sociedad regiomontana aún justifica la violencia y no reconoce que en su círculo cercano existen hombres que abusan física y psicológicamente de las mujeres. Desde la creación de su organismo, se han logrado importantes avances en la desnormalización de la violencia, pero ésta sigue arraigada en la cultura local.
Núñez concluyó que, aunque las cifras de feminicidio han mostrado una tendencia a la baja en 2025, la problemática persiste y requiere un esfuerzo conjunto para erradicarla desde sus raíces culturales y sociales. La lucha contra la violencia de género en Nuevo León continúa siendo un desafío que demanda atención constante y acciones firmes por parte de las instituciones y la sociedad en general.